Saltillo S. A. de C. V.

Juan Antonio Estrada Soto.

Estamos llegando al final del primer año de gestión como alcalde de la capital del estado del Ing. Isidro López Villarreal y las cosas siguen igual o peor de como las recibió, en ninguno de los rubros importantes se ha visto una mejoría notable, tanto en lo concerniente a la obra, como en la de seguridad.

Cuando resultó ganador de la contienda electoral muchos de los que seriamos gobernados por un Presidente Municipal emanado de las filas de la iniciativa privada, se preguntaron si sabría la diferencia entre llevar las riendas de un grupo o empresa y la de gobernar un municipio, hubo de todo, unos decían que si y otros -los más- que no, y estos últimos tuvieron razón, ya que hasta le fecha, casi final de año y después de casi 1900 millones de pesos de prepuesto, no se ve la mejora sustancial en cuanto a la problemática que enfrenta el municipio.

En cuanto a la obra pública, el alcalde cree que manifestando en medios de comunicación con inserciones pagadas que el monto de la obra pública es de más 600 millones de pesos ya cumplió, como si con ésto evidenciara la opacidad con la que actua el Gobierno del estado y esto es suficiente, pero resulta que no ha detallado en qué se está gastando todo este dinero que proviene de los impuestos que paga la ciudadanía, lo único por lo que se conoce es por los bordos reductores de velocidad que pululan por toda la ciudad, pero ¿qué obra de gran magnitud está llevando a cabo, dónde y a quién beneficia? Esto no lo sabemos aún.

En lo referente a la seguridad pública, pues ahí es donde está peor la cosa, porque los delitos han ido a la alza y no hay forma de frenar ésto a pesar de que en varias ocasiones el Gobernador Rubén Moreira, le ha manifestado su interés por apoyar con los cuerpos de seguridad del estado, los planes para tratar de bajar los índices de inseguridad, porque esto está llegando a niveles alarmantes, de tal modo que los organismos que defienden los derechos de la iniciativa privada en su conjunto ya elevaron la voz, porque se está perjudicando a sus agremiados, en especial el sector restaurantero de la diversión.

Éste puede ser un año fallido para el alcalde López Villarreal, quien es más conocido por las grillas internas entre sus colaboradores que por una buena gestión de gobierno, se le acabó el tiempo de aprendizaje y deberá ponerse y poner a trabajar a sus colaboradores de una forma más eficiente, como cuando dirigía su empresa, los resultados a los problemas planteados son lo importante, no los sueldos que se pagan por ser funcionarios públicos, la ciudadanía ya no puede esperar a que por arte de magia se mejoren sus condiciones de vida, es un deber y por eso fue electo para que cumpla con el propósito de dar satisfacción a los ciudadanos que depositaron en el su confianza, se acerca el final de año y ésto conlleva a la generación de nuevos compromisos, de buenos deseos y ojalá ésta sea la premisa de todos y cada uno delo trabajadores municipales empezando por el alcalde.

También se acerca el inicio de un año más de competencia político-electoral y esto debe ser un acicate para los tres niveles de gobierno, porque en la medida de sus logros serán los premios a recibir, recordemos que a mediados de 2015 se renueva una parte del Congreso de la Unión, ésto en la Cámara de Diputados, estarán en competencia todos los partidos políticos con registro nacional, así que los compromisos que se asuman y se cumplan se verán reflejados en las urnas.

Ya el Alcalde Isidro López Villarreal fue beneficiario de estos castigos que propina el electorado, así que si quiere que su partido el PAN tome ventaja de sus aciertos deberá poner todo su empeño en ello, de lo contrario se volverán a llevar una paliza como la propinada en el anterior proceso electoral local, nada más 16 a 0, en sus manos está el éxito o fracaso, ¿no creen ustedes?

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